Picogordo

Gracias a la generosidad de Sebastián Molano, que nos dejó acceder y disfrutar un rato de un lugar especial como si estuviésemos en nuestra casa , y en la buena compañía de Antonio Rodríguez, otra gran persona de la que siempre se aprende algo, pude fotografiar por primera vez al Picogordo, que ya tenía ganas de tenerlo delante del objetivo, ya que no suelo verlo por las zonas donde campeo.
No acompañaron mucho en la sesión, se portaron bastante desconfiados, muy recelosos, pero al menos un par de individuos se dejaron hacer alguna. Así que de las pocas que hice he seleccionado estas cuatro, que aunque son muy mejorables, de momento son las que tengo de esta especie.
Al tenerlo cerca una de las cosas que primero sorprende es el tamaño que tiene, y ese pico poderoso, hay que ver como pela las pipas con él.
Bueno pongo las fotos con los datos EXIF (pinchad en ellas para verlas en grande)

esta primera es la que mas me gusta, aunque está entre sol y sombra, pero creo que eso mismo le da un ambiente especial:

ligero recorte ISO 100, F5,6 v1/125 -1EV (452mm equiv)

Este ejemplar de abajo(hembra creo) tenía el pico fatal, tengo otras donde se aprecian unas muescas tremendas en el pico.

formato completo ISO 200, F6,3 v1/50 -0,3EV (526mm equiv)

Esta de abajo de las primeras que hice, de las típicas poses para aseguarar al foto a la especie:

ligero recorte ISO100 F7,1 v1/250 -1EV (430mm equiv)

Me encanta la pose que tiene este de abajo en esta foto, y aunque está muy justita de foco, la subo porque es una de las que mas me gustan. está tirada a v1/40 arriesgué demasiado, porque ya a ISO 400 el ruido en mi cámara es mas que evidente, pero no se puede pedir mas a la cámara, la verdad es que el IS en Olympus funciona.

formato completo ISO 200, F6,3 v1/40 -0,3EV (526mm equiv)

Pues nada, estas son las últimas fotos hechas en este 2.011. 

Todas con luz natural, sin flash y con el mismo equipo de siempre Olympus E-510 + Zuiko 70-300 f4/5,6,   hide fijo, trípode, buena compañía y un montón de pipas crudas tamaño "el piponazo", de las que a falta de la visita de estos cabezones, dieron buena cuenta los herrerillos, carboneros y verderones, se las comieron todas, y nos tuvieron entretenidos todo el rato con sus entradas nerviosas, sin parar de moverse.

Desde luego lo mejor el rato compartido con Antonio, y la generosidad de Sebastián. Muchas gracias a los dos, espero que podamos repetir muchas de estas juntos. Un abrazo!!!

¡¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!