Cerca de Tornavacas paramos a observar esta preciosa garganta, en la que el agua bajaba con fuerza dirección al río Jerte, donde desemboca este arroyo. Estar allí contemplando gargantas, cascadas, y escuchando el rugir del agua, ya es algo por lo que merece la pena una visita a esta zona, que entre otras muchas cosas, está repleta de rincones con encanto como este.
Volviendo a las fotos, al encontrarme esta estampa, no pude resistirme a hacer algunas de larga exposición para captar el movimiento del agua, y que tanto nos gustan a los aficionados a la fotografía, y que en mi caso, no había tenido nunca la oportunidad de hacerlas en un sitio como este. He seleccionado algunas de las que hice para compartirlas con vosotros, a ver qué os parecen. En cada toma probé a tirar a varias velocidades, con lo que conseguía acentuar mas o menos el efecto de "agua sedosa", y luego quedarme con las que mas me gustaran, que en la mayoría de los casos son las que muestran el efecto en su término medio, ni muy sedosa ni muy congelada, porque a parte de conseguir el efecto se sigue apreciando mucho la fuerza del agua.
Todas las fotos con la cámara de siempre, Olympus E-510 + Zuiko 14-42, con trípode, y filtro polarizador circular, que me restaba un par de pasos de diafragma y conseguía mas tiempo de exposición, a parte de eliminarme algún que otro molesto reflejo.
muchas gracias a todos por pasar, y sobretodo por comentar.